Los casos de coronavirus siguen aumentando entre el personal que trabaja en los hospitales españoles y, con ellos, los problemas para el sistema sanitario, que ve mermadas sus principales armas para luchar contra la pandemia. De acuerdo con los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, que datan del miércoles, los profesionales infectados representaban alrededor del 12,3% de todos los positivos, unos 5.850 casos.
La situación, directamente relacionada con la escasez y precariedad de equipos de protección, es especialmente preocupante en Andalucía, donde los 649 sanitarios contagiados representan el 21,5% de todos los positivos de la región, y en la Comunidad de Madrid, que tiene contabilizados 2.601 profesionales contagiados o en situación de aislamiento. De ellos, 1.487 son enfermeros y auxiliares, 685 son médicos, 275 son personal de gestión y servicios y 154 profesionales en formación.
"Necesariamente el porcentaje tiene que ser mayor", apunta Rosa Muelas, responsable de Salud Laboral de la Federación de Sanidad de CC OO Madrid, porque a muchos profesionales con síntomas no se les está haciendo la prueba.
Muelas sostiene, además, que debido a la saturación de los hospitales se está produciendo una suerte de "efecto dominó": "Si el profesional está en unas urgencias colapsadas, su nivel de presión y de estrés aumenta, lo que puede hacer que en un momento dado no observe sus rutinas de protección y cometa un error. Ese error implica que se contagie y ser a la vez un vehículo de contagio", ilustra.
La responsable sindical señala que, en este sentido, la mayor preocupación que tienen son las urgencias del Severo Ochoa. "Tienen capacidad para menos de 100 personas y han llegado a tener más de 300. Se está reventando a los profesionales", sostiene, aunque a la par recalca que todo el mundo "se está volcando en ayudar" y que todos los días "están llegando manos" a los hospitales madrileños, fruto de las contrataciones exprés que está haciendo la Consejería de Sanidad.
En Recursos Humanos no hay tregua: la última cifra disponible de contrataciones firmadas asciende a 4.900 personas, aunque fuentes del departamento aseguran que se han efectuado muchas más desde que se publicó el último dato. Los datos no se actualizan a diario porque todos los esfuerzos están centrados en contener al virus, aseveran.
El grueso de contrataciones corresponde a personal sanitario, pero también han movilizado otro tipo de perfiles, como celadores o limpiadores. En Madrid se ha contratado a personal médico residente en la comunidad y también a otros profesionales de fuera. Además, se ha llamado a facultativos que ya se habían jubilado y seguían en condiciones de seguir ejerciendo, a estudiantes que se estaban preparando el MIR y a otros que este año estaban matriculados en los últimos cursos de las carreras de Medicina y Enfermería. Algunos de ellos se han incorporado a hospitales como el 12 de Octubre, donde dan apoyo al personal en distintos servicios del centro.
En otras comunidades como Cataluña también se están notando las bajas de profesionales. Juanjo Sánchez, enfermero en Barcelona con más de 30 años de experiencia en la sanidad pública, considera que el impacto que está teniendo el Covid-19 sobre el sistema "está directamente relacionado con los recortes que se han ido haciendo en los últimos años". "Los trabajadores se están moviendo entre centros de trabajo, van a donde es más necesario. Pero los recursos personales son finitos, no se pueden ir sustituyéndose sanitarios indefinidamente".
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